La propia humanidad ha creado algunos de los mayores desafíos a los que ella misma se enfrenta. Es el caso de los plásticos. La última evaluación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre este desecho advierte de que su presencia en la tierra es superior a la de los mares. Según la directora general adjunta de la FAO, María Helena Semedo, “los suelos son uno de los principales receptores de plásticos agrícolas y se sabe que contienen mayores cantidades de microplásticos que los océanos”. Frente a este reto, María José López, microbióloga de la Universidad de Almería, coordina el proyecto europeo Recover, un plan para degradar los residuos a partir de cócteles de insectos, gusanos y microbios capaces de convertir plásticos no reciclables en bioproductos o eliminarlos del suelo.

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